Historia

Ribadedeva está presente en todas las manifestaciones de la historia del Oriente asturiano, con la singularidad de haber servido de bisagra entre dos reinos, Castilla y León, lo que hace que no haya retornado a su espacio histórico natural, Asturias, hasta 1.833.

Las primeras manifestaciones humanas en nuestro concejo se remontan a las manifestaciones del arte parietal, siendo la cueva de El Pindal el yacimiento más conocido por la importancia de su obra artística y primera manifestación pictórica parietal descubierta en Asturias. La edad más antigua de sus pinturas se data en 15.000 años, destacando la variedad de pinturas y grabados, entre los que destacan el célebre mamut y la representación de un pez.

Las edades de bronce y del hierro dejan como vestigios algunos túmulos funerarios y la noticia de la gens o pueblo orgenomesco, durante las guerras astur - cántabras contra el Imperio Romano.

La edad media recoge el primer dato escrito sobre Ribadedeva según la noticia del antiguo archivo de Santa María de Lavanza. Es destacable en esta época (S.XIII) la segregación del territorio de Ribadedeva del ámbito asturiano para integrarse en el castellano, consecuencia de la unión de los reinos leonés y castellano.

La edad moderna comienza con el paso del emperador Carlos I por Colombres, donde hizo noche según cuenta la crónica de Laurent Vital. A partir de entonces Ribadedeva conoce un profundo cambio debido a la introducción de nuevos cultivos -maíz, patatas y habas- que le permiten un cierto desarrollo.

El siguiente hito histórico relevante es el comienzo del S.XIX, marcado por la guerra de independencia contra las tropas napoleónicas -la ría de Tina Mayor se convierte en el flanco que protege Asturias contra el invasor hasta su caída-. Otro hecho fundamental de este siglo sucedió en 1.833: el territorio de Ribadedeva junto al de Peñamellera vuelven a integrarse a Asturias, con la que nunca habían perdido relación pues si bien administrativamente pertenecían a Castilla, eclesiásticamente estaban bajo la influencia de la diócesis de Oviedo.

Un hecho fundamental marca el paso del XIX al XX: la emigración a América. Este movimiento cambia radicalmente la vida de los habitantes de Ribadedeva y es origen de la fisonomía actual del Concejo. Miles de historias de ambas orillas del Atlántico recogidas en la Fundación Archivo de Indianos en Colombres, testigo de todas ellas.

El fin de la Guerra Civil es causa de una nueva depresión y gran caída demográfica, motivada por la masiva emigración, esta vez orientada a núcleos de población más grandes y a centro Europa. La llegada de la Democracia trae nuevos aires al futuro de Ribadedeva, consolidando su población y medios económicos.

En la actualidad, la economía del Concejo está basada en el sector terciario, aunque mantiene un importante arraigo de la agricultura, ganadería y pesca.